
Niños, niñitos, adolescentes, adultos... Los cuentos son cuentos y nosotros somos humanos. Como tales, sujetos de historias.

A quien esto lea, sólo la invitación a viajar juntos recostándonos en los rincones y vericuetos - idas y vueltas que nos construyen- aunque a veces nos guste pensar que caminamos en línea recta. Vamos desembocando.